Negro profundo. Araceli Ramirez

 Ciudad de México, 31 de agosto de 2023

Salón de la Plástica Mexicana 
Texto de Araceli Ramirez

Negro profundo


"El tiempo es escuela donde aprendemos, 
el tiempo es el fuego con que nos quemamos".  
Delmore Shwartz en Didión. 166

Una mujer guerrera y talentosa se abisma, de cara al fantasma de la muerte resiste resiste a la pobreza, al aislamiento a la soledad y a la pérdida para bordear la oscuridad y emerger con la sabiduría del sobreviviente de quien ha naufragado hacia su interior y se ha encontrado con algo de su deseo y de su ser y asi poder dar cuenta de ese momento portentoso en el que descubre el sentido de su vida y de su obra. 

Beatriz Zamora encuentra un destello de su deseo y lo nombra: "Yo le llamo el negro, la verdadera esencia de la vida representación de la esencia cósmica el vacío, el silencio, para los físicos es el potencial total de la ley natural para los místicos. El corazón de la madre oscura" (BZ, El negro 40 años de creación, Pp.3).

Cuando Beatriz se encontró con la pintura, la estudió a fondo, experimento con colores, materiales, técnicas y composiciones. A pesar de que obtuvo buenas criticas de otros pintores y de galeristas ella no estaba satisfecha, sus cuadros eran utilizados más como juguetes para sus hijos, que como obras para exposición. Es que sus pinturas no representaban lo que ella necesitaba expresar. La creación artística es una gran responsabilidad, dice la artista, y lo que estaba pintando no le decía lo que ella esperaba asi que decidió abandonar todo, aislarse y guardar silencio para poder escuchar su voz interna, hasta encontrar el sentido de su propia expresión creativa, el sentido de su arte. 

Zamora ha tenido una vida atribulada y dolorosa. Es una sobreviviente del sistema patriarcal y del propio gremio artístico, su lugar como mujer y como artista lo ha ganado al precio del sacrificio Desde su temprana infancia conoció la violencia física y emocional. Separada de su madre a muy temprana edad sufrió el maltrato de dos madrastras en distintos tiempos y lugares debió ser niña-madre para sus hermanos pequeños, recibió amenazas de muerte y en su desamparo estuvo al borde de la muerte Rescatada por una nana amorosa y sabia, aprendió a nutrirse de la naturaleza, del agua del rio, de los árboles y de las plantas tomó la fuerza de la tierra, se impregnó de su sabor, de su color y de su aroma. Recupero su salud dentro de un hoyo que su nana cavó en la tierra, en donde la pequeña recibiría un baño de hierbas disueltas en alcohol. Así, sumergida en la tierra, conoció la inmensidad del amor, de la libertad y del universo, con el cuerpo tiznado y una masa de carbón triturado ente sus manos, encontró su fortaleza y su honda espiritualidad.

Tras años de reflexión y de hurgar en su intimidad para encontrarse a sí misma, la artista descubrió que quería pintar el amor, la belleza, la libertad y la verdad. Se erigió a si misma en lo que Foucaoult llama "obrera de la belleza" y cito: "se trata de desprenderse de si mismo, se trata de constituirse uno mismo como el obrero de la belleza de su propia vida, que se manifiesta en la necesidad de encontrar la belleza, la verdad y sumergirse en el propio ser".

El negro, se conforma también sobre la base de conocimientos científicos provenientes de la física, la geología y la química, de las reflexiones filosóficas tanto de occidente como de oriente, y de la milenaria práctica de la meditación, que la artista práctica

Beatriz experimentó con la materia sus formas y reacciones, sus destellos de luz. sus opacidades, adaptó cada cuadro a las formas caprichosas de sus materiales y los intervino directamente con sus manos y con su cuerpo, para darles forma, en pequeño o gran formato, cada cuadro es un trozo de vida que contienen un significado que se expande, sus limites van de la tierra profunda al infinito y del infinito al centro del corazón, a las emociones más profundas El negro, es energía pura que se posa en la experiencia de quien lo contempla, evoca los inconmensurables espacios del cosmos en donde el tiempo se detiene y se amplia hacia su infinito.

Todas las obras tienen el mismo nombre: El Negro, cada cuadro se distingue solo por un número de creación dentro de distintas series. La singularidad de las obras se aprecia, formalmente, en su composición, en las formas de los materiales, sus volúmenes y propiedades, en las huellas y trazos que la artista les imprime Su composición matérica es a base de carbón, resinas, piedras, minerales, madera, negro de humo. Polvo cósmico asentado en la tierra, que conforman pequeños trozos del universo y rinden homenaje a la naturaleza, a la tierra, a la pregunta por el ser, a la conciencia del todo y de la nada. 

El negro, se puede insertar en la tradición de la llamada pintura abstracto expresionista de los años 40–60 en Estados Unidos, en Nueva York y ocupa un lugar al lado de grandes maestros como Pollock, Rothko Wilhem de Kooning. Motherwell. Yves Klein y Pierre Solanges, entre otros, que fueron artistas que aspiraban a encontrar el verdadero soporte del arte, el cuadro absoluto y la expresión máxima de su obra por medio del color, así como la experiencia sensible del espectador.

Rothko, buscaba la experiencia sensible y la exteriorización de las emociones a través de la fuerza del color. Yves Klein creó y patentó el azul IKB con la intención de propiciar un Estado sensible pictórico, Pierre Soulages, conocido en Europa como el "pintor del negro" se interesó en los reflejos de la luz, en la luminosidad de lo oscuro, el "outrenor" (más allá del negro).

No se puede soslayar la importancia del famoso Cuadrado Negro sobre blanco, expuesto por Kasimir Malevich, en 1915, y que significo un punto de inflexión en la pintura abriendo las posibilidades a un nuevo lenguaje plástico La intención del creador del Suprematismo era "reducir los elementos pictóricos a su mínima expresión a la supremacía de la nada, a la representación del universo sin objetos y a la pura sensibilidad a través de la abstracción geométrica".

El rasgo de El Negro, está en su composición matérica y en su sentido profundamente mística y espiritual. La obra interpela al espectador en la experiencia estética del principio y del fin de todas las cosas, de la esencia de la vida y de la muerte, de la conciencia cósmica, de la materia, del origen, del recordatorio de la pequeñez de la humanidad y de nuestra finitud. Es como una ventana al infinito, su esencia aparece como el borde de lo oscuro del abismo en su representación física.

Ante El Negro, el espectador activa el sentido de las obras mediante su propia subjetividad, la obra no se requiere interpretación del contenido, la obra no alude a otra cosa más que a si misma.

En palabras de Susan Sontang "el arte no significa otra cosa que lo que es, su valor radica en experimentarlo. No requiere explicación, no apela al entendimiento, es una experiencia sublime, es lo que es". 

Termino con una cita de Beatriz Zamora "La obra es quien tiene la voz, quien tiene que enfrentarse con la vida. Yo solo he sido el medio para traerlo al mundo Lo pongo en las manos de México, lo pongo en manos de toda la humanidad, que es a quien corresponde". (100X100. El amor de la memoria, BZ, p. 21)

A la pintora de El Negro, muchas gracias.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El Negro Beatriz Zamora La emergencia transcivilizatoria